lunes, 27 de enero de 2014

Intensos días de rodaje

Nuestro planning, por ahora, ha sido cumplido con éxito, con una excepción por mal temporal al final del día de hoy, pero todo ello ha supuesto un esfuerzo. En primer lugar, la mañana del viernes la directora técnica Marta Balo y yo nos levantamos para grabar unas escenas de interior para las que nos adueñamos de su casa. Los planos finales resultaron convincentes, aunque todas las tomas las tuvimos que repetir una multitud de veces, por no contar que la hora de la comida se nos echaba encima y que había que hacer alguna que otra parada por maquillaje.

Y la luz no se hizo más

Tras una tarde de descanso, ayer, sábado, el equipo nos trasladamos por la mañana a rodar una pequeña escena en el Teatro Principal de la Estrada con alguna gente del grupo juvenil de la Escuela Municipal de Artes Escénicas que ofreció su ayuda al acabar la clase. La escena prometía ser corta, pero tuvimos que hacer tiempo mientras algunos terminaban unos asuntos pendientes de teatro. Para hacer tiempo, fuimos pasando por el camerino para la sesión de maquillaje, de la cual resultaron caras realmente favorecidas, a la par que despiertas. Tras la espera, llegó la grabación, con la que algún que otro actor superó su fobia a las alturas... Paramos para comer y a las cuatro volvimos al pie del cañón con la colaboración especial de Anabell Gago. La localización con la que contamos fue la consulta de Cambio Psicoterapia, cuya propietaria es Rocío Louzao. La tarde se convirtió en la más amena del rodaje por la facilidad y rapidez de las grabaciones, que nos permitieron acabar sobre las siete. Al terminar la jornada de trabajo, Marta y yo realizamos unas fotos que tendríamos que editar e imprimir durante la mañana del día siguiente.

¿En qué fregado andaremos metidos?

Tal cual lo dicho, a la mañana de hoy, domingo, conseguimos disponer a tiempo de las fotos que a la tarde precisaríamos. A las cuatro y media nos reunimos con Alba Rodríguez, integrante ya de la productora, para grabar una secuencia rápida, a la que le dedicamos una escenografía casera muy singular. A las cinco nos trasladamos hasta otro punto de la Estrada para rodar con la misma y con Aurora Carbia otra pequeña escena a cuatro ruedas. Dentro, una vez más, de nuestro programa psicológico para la superación de miedos, logramos que Alba perdiese, finalmente, su claustrofobia. Una vez abrieron el bar Nicol's, sobre las seis, quedamos con Luís Rivas con el fin de rodar una escena que contábamos que llevaría bastante y que sólo nos llevó hasta las ocho. De nuevo volvimos a comprobar que la generosidad de los estradenses es infinita a la hora de prestarnos comodidades al mundo audiovisual. Desafortunadamente, el día no terminó absolutamente ideal para nuestro gusto, ya que la lluvia nos impidió grabar unas tomas que teníamos pensadas en exterior, así que tuvimos que decidir aplazarlas y prolongar, por lo tanto, un poco más el rodaje. En fin, gajes del oficio...

Colaboración de Luís Rivas

Finalmente, aquí estamos otra vez cada uno en nuestras casas calentando motores para mañana grabar de nuevo, aunque ya los preparativos se reducen porque el rodaje de este proyecto va llegando a su fin. Y ahora, como ser humano que es, este cansado, más bien agotado, director se dispone a dormir, que ya le va tocando.


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